No estar muerto no es estar vivo

Demián Bucay nos enseña a resolver los conflictos y responder a las dudas de la vida cotidiana, en pareja o en familia, y que, incluso a veces, nos planteamos con y contra nosotros mismos. A través de breves planteamientos prácticos y ayudándose de relatos, anécdotas, fábulas y ejemplos extraídos de libros y películas, con humor, sencillez y rigor, nos insta a afrontar nuestros problemas y solventarlos desde una nueva perspectiva más constructiva, creativa y positiva. Porque está en nuestra mano superar estas dificultades o, al menos, entenderlas y asumirlas.

Te ofrezco dos modelos de vida. En uno trabajas 40 horas a la semana para pagar un alquiler imposible en un piso diminuto lejos de tu oficina y te gastas el poco sueldo que te queda en un smartphone de última generación, ropa trendy y viajes de fin de semana que nutrirán tu Instagram. En el otro, te aprovechas del negocio online para tener ingresos fijos, vives en una furgoneta cerca de la playa, gozas de tiempo libre para hacer lo que te plazca y ahorras lo suficiente para vivir de rentas el resto de tu vida. La irrelevancia, la alienación y la rutina no nos las impone nadie. Sigue los...

La obra que tienes en tus manos está formada por tres pequeños libros o tomos que están pensados para llevarte, literalmente, querido lector, más allá del éxito jamás imaginado. En el primer tomo se define la palabra “éxito”, y se centra en darte las herramientas necesarias para que elimines de tu vida tus creencias limitantes, esas barreras virtuales que te impiden llegar a ser el tipo de persona que atrae el éxito que necesita y que le haría feliz. En el segundo librito se presentan los factores clave del éxito, y se dan las recetas más exhaustivas, y a su vez simples, para...

Solamente cuando estamos al borde de la muerte o en una situación apremiante nos arrepentimos de todos los pecados que hemos cometido, pero si por alguna razón el mal que nos aquejaba desaparece de inmediato o recuperamos la salud, olvidamos en poco tiempo nuestro arrepentimiento y las promesas de cambio incurriendo en los mismos pecados nuevamente, con la diferencia de que ahora se le añade uno más, que es la mentira, porque mentimos a quien le hicimos la promesa que por lo general es nuestro Ser Superior.