San José es entrevistado

77 actividades para trabajar doce valores en la tutoría: amor, bondad, autoconocimiento, convivencia, esfuerzo, libertad, paz, prudencia, respeto, responsabilidad, solidaridad y tolerancia-diálogo.

Juan Wesley fue un hombre clave en el avivamiento de Gales. Wesley pudo discernir y reconocer en su era que el pecado de la murmuraci n era lo que deten a el mover del Esp ritu. La adoraci n de una boca pura es clave para el avivamiento, pero la murmuraci n asesina esta clasede adoraci n.En este libro usted encontrara m?'s de 1,200 escrituras de la Biblia y aprender: La gravedad de este pecado seg n Dios Las 30 consecuencias dolorosas Las m ltiples formas de la murmuraci n Las ra ces de la murmuraci n Como ser libres de la murmuraci n 6 Ant dotos poderosos contra la murmuraci n Qu hacer si...

Parece que, cuanto más ha aumentado la presencia del islam en nuestras vidas --por la inmigración, por las nuevas generaciones que han aceptado la fe que les han transmitido sus padres y por la amenaza de un terrorismo que dice actuar en nombre del profeta-- ha ido incrementándose la fuerza de ciertos estereotipos fáciles sobre una realidad que creemos conocer. En El islam en el siglo XXI el periodista Fernando de Haro se adentra, a partir de las conversaciones mantenidas con el islamólogo de fama internacional Samir Khalil Samir, en el mundo del islam (o "los islam"), una realidad mucho ...

Los autores analizan la antigua bendición de los patriarcas actualizándola en forma práctica y sencilla.

¿Necesitas experimentar Resurrección o Avivamiento en algún área de tu vida? Muchos seguidores de Jesús andan como sonámbulos en sus vidas cristianas. Portan una sonrisa, asisten a las reuniones de su iglesia y hacen todo lo posible por salir adelante, pero en realidad no esperan que sus oraciones sean respondidas, ni esperan tener victorias o cambios milagrosos en sus situaciones. ¿Por qué? La decepción y desilusión. La Biblia lo llama "esperanza demorada". Lo que anhelábamos no sucedió, y nos quedamos con esperanzas y sueños que están muertos. Pero recuerda: ¡servimos al Dios ...