Irresistibles. 100 años de it girls en la moda

Los ataques de pánico son más comunes de lo que se cree. Millones de personas los padecen todos los días y ni siquiera lo saben. Muchas de estas personas sufren en silencio, pues temen lo que vayan a pensar de ellos cuando le cuenten a otra persona. Es momento de volver a ver hacia a dentro y recordar quienes somos realmente: luz y amor. Con este pequeño libro quiero llevarlos a través del viaje que tuve que realizar por lugares muy oscuros, para poder comprender a todos los que están atravesando por esas sombrías cuevas también. Espero que mi experiencia le ayude también a encontrar ...

*** Abre las puertas que te conducirán, definitivamente, a la felicidad y el sentido *** Existe un camino a la autorrealización. Para poder avanzar a lo largo de él tendrás que sortear algunos obstáculos y abrir las puertas que dan paso a tu corazón. La cooperación con tu parte espiritual es imprescindible para que puedas encontrar el sentido a tu vida. Una vez que estás viviendo en ese sentido, las piezas sueltas se colocan por ellas mismas. Experimentas la dicha de sentirte completo y satisfecho. Experimentas la paz interior que necesitas para poder abandonar el conflicto contigo y...

LAS EMOCIONES DETERMINAN NUESTRANUTRICIÓNA veces sabemos en teoría cómo alimentarnos saludablemente, pero hay algo dentro de nosotros que nos impide lograrlo. Pasamos de dieta en dieta, sin mantener los resultados en el tiempo, porque no profundizamos en lo que realmente debemos. En este maravilloso libro podrás descubrir la raíz verdadera de tu sobrepeso. En él encontrarás claves para mejorar la relación contigo, los alimentos y en consecuencia con tu entorno.

Antes de ser padres ya nos ocupamos del hijo que viene de camino: barajamos nombres, decoramos el cuarto, compramos ropa de bebé... Pensamos en todo lo que va a necesitar para que no le falte de nada. ¿Y su educación? Confiamos en que se comerá lo que con tanto cariño le hemos preparado, que dormirá plácidamente, que se calmará cuando lo tomemos en brazos, etc. Entonces sobreviene la decepción: a pesar de que le pedimos con amabilidad que se asee, que se vista solo, que recoja los juguetes o que se acueste porque es tarde, el niño erre que erre no atiende a nuestros ruegos, no sigue ...