Hotel Savoy. El destino de una familia

Esta edición contiene 2 de sus principales historias cortas: El entierro de las ratas y El huésped de Drácula. El entierro de las ratas, escrito antes de Drácula, es un cuento en el que el elemento macabro surge súbitamente en medio de una visión estrictamente realista del bajo mundo parisino y cuyo desenlace, como el de sus novelas fantásticas, es una dantesca persecución de pesadilla. El huésped de Drácula, es un cuento publicado en la colección de cuentos Dracula’s Guest and Other Weird Stories. El cuento sigue a un inglés (cuyo nombre nunca se menciona, pero se presume que...

Eugenia acaba de salir de manera rápida y casi indolora de una relación tóxica. Tras ello, ella y su amiga Marta, que mantienen una amistad que se remonta a la época universitaria, deciden escribir un libro en el que además de la experiencia de Eugenia, recogen las historias de otras mujeres, víctimas de violencia de género, que toman la decisión de abandonar su particular inferno. Es una novela de batallas entre las víctimas y sus vampiros. En ella la autora hace un llamamiento constante a la lucha. A la afrontación de la realidad y al destierro del vampiro.

Evelyn está a punto de cumplir 18 años. Recluida en el castillo del Reino de Águila separada de sus padres y criada por sus abuelos, deberá decidir si abre o no la puerta que liberaría al heredero perdido del reino: Derek. Derek y Evelyn tienen en común muchas más cosas de las que imaginan. A él también lo separaron de sus padres para evitar que fuera asesinado por su ambicioso tío, y acabará encerrado en una habitación encantada hasta ser liberado. En su 18 cumpleaños Evelyn abrirá la puerta, situada en la cripta del castillo y liberará por fin a Dereck, después de 500 años. ...

Rey del suspense, rey de los relatos más o menos breves, eximio poeta, rey de los cuentos de terror, rey de la fantasía y de las desgracias personales, maestro de muchos escritores posteriores como Baudelaire, Dostoievski, Kafka, Lovecraft y Stephen King. Todos estos adjetivos y más le cuadran con exactitud al norteamericano Edgard Allan Poe (1809-1849). Su vida, relativamente corta, la proyectó en sus escritos como nadie, actuando de catarsis, no lo suficiente para que finalmente se malograra. He aquí una muestra más de su prolífica imaginación.