Espérenme que ya vuelvo

Como los cinco delantales de Mrs. Catherine Lydia Hodgson Abrahams, los cinco textos de Hazel Robinson reunidos en este libro confirman el don natural del relato de esta vigorosa narradora sanandresana, quien no solo sabe mantener en suspenso al lector, sino también revelarle mediante la persuasión de su prosa la otra cara del paraíso que, en relación con el archipiélago, suelen difundir las tarjetas postales, las revistas de los aviones y los folletos turísticos. De esta manera el lector accede de un forma paradójicamente placentera al doloroso conocimiento de las vidas pública,...

La historia, basada en un hecho real, transcurre en 1919, en una zona rural de México. Sandra era la joven más hermosa de la región y, por esa razón, su padre restringía su libertad. Mario era un joven apuesto, al que sus padres habían casado con alguien a quien él no amaba. Sandra y Mario se conocen y se enamoran de inmediato, pero su amor es imposible. Por su situación y los prejuicios de la época deben disimular sus sentimientos y fingir una amistad. Pero la pasión los desborda y se confiesan su amor... Se trata de una historia apasionada, que además lo emocionará.

Una novela íntima y espeluznante, repleta de horrores que, a pesar de todo, forman parte de nuestro mundo. Durante treinta años, los habitantes de Little Tall Island han esperado averiguar qué pasó durante el extraño día -el día del eclipse total- en que murió el marido de Dolores Claiborne. Ahora la policía quiere averiguar qué pasó ayer, cuando la rica mujer para la que Dolores hacía las tareas domésticas, una mujer postrada en la cama, murió repentinamente. Sin otra opción más que hablar, Dolores presenta su conmovedora confesión. Revela los lazos extraños y terribles a...

De día, Allegra Chance vivía entre los artistas y excéntricos que poblaban Greenwich Village, en Nueva York. Eran los locos años veinte y buscaba una vida llena de aventuras. Pero, de noche, cazaba en oscuros callejones y bares de mala reputación con una intención mucho más primaria: calmar su apetito.Entre el lujo y la depravación de esa sociedad, no era extraño que incluso una vampira como ella se dejara llevar por la tentación de la carne. Le bastó con mirarse una vez en los apuestos ojos dorados de Griffin Durant para saber que no se trataba sólo de un simple mortal, sino de...