Victoria

David Greig es un dramaturgo, guionista y director teatral escocés, considerado uno de los escritores más destacados de su generación en el ámbito del teatro contemporáneo. Nacido el 17 de agosto de 1965 en Edimburgo, Escocia, Greig ha sido aclamado por su habilidad para abordar temas complejos y relevantes, así como por su estilo innovador y su enfoque en la interacción entre la humanidad y su entorno.

Después de completar su educación en la University of Edinburgh, donde estudió literatura inglesa, Greig comenzó su carrera en el teatro a finales de la década de 1980. Su primer éxito, "The Letter of Last Resort", fue presentado en el Edinburgh Festival en 1990, donde llamó la atención por su originalidad y la profundidad de sus diálogos. Desde entonces, su obra ha sido producida en varios teatros importantes, tanto en el Reino Unido como en el extranjero.

Greig se destaca por su enfoque en la diversidad cultural y por explorar temas como la identidad, la memoria y los conflictos sociales. Su obra "The Events", estrenada en 2013, es particularmente notable por su tratamiento de las secuelas psicológicas de un acto violento, ofreciendo una reflexión profunda sobre la empatía y la comprensión. Este trabajo ha sido aclamado tanto por su contenido emocional como por su estructura narrativa, que invita a la audiencia a reflexionar sobre la naturaleza de la culpa y la redención.

A lo largo de su carrera, ha colaborado con numerosas compañías teatrales de renombre, tales como el Royal Court Theatre, el National Theatre of Scotland y el Traverse Theatre. Sus obras han sido traducidas a varios idiomas, lo que le ha permitido alcanzar un público global. Además de dramaturgo, Greig ha trabajado en la adaptación de obras clásicas y en la creación de nuevas piezas, tanto en teatro como en televisión.

Uno de los trabajos más influyentes de Greig es "The Suppliant Women", una adaptación contemporánea de la obra de Aeschylus, que se centra en la lucha de las mujeres que buscan asilo en una ciudad griega. Esta obra fue presentada en el Edinburgh International Festival en 2010 y recibió elogios por su relevancia en el contexto de la crisis de refugiados y sus temas de justicia y humanidad.

Además de su labor como dramaturgo, David Greig ha sido un defensor del teatro como medio para el cambio social. Ha trabajado en proyectos comunitarios y educativos, promoviendo el acceso al teatro y la cultura para audiencias diversas. Su compromiso con la educación artística es evidente en su participación en programas de capacitación para jóvenes dramaturgos y actores.

En el ámbito de la dirección, Greig ha dirigido varias de sus propias obras, así como producciones de otros dramaturgos. Su enfoque como director es caracterizado por su atención meticulosa a los detalles y su deseo de crear una atmósfera que permita a los actores explorar completamente sus personajes. Esto ha contribuido a que sus producciones sean conocidas por su calidad artística y emocional.

En conclusión, David Greig es un autor cuyas contribuciones al teatro contemporáneo han dejado una huella significativa en la escena cultural. Con un firme compromiso con la justicia social y una habilidad única para captar la complejidad de la experiencia humana, su obra sigue inspirando a las audiencias de todo el mundo. Su legado como dramaturgo y defensor del arte perdurará en el tiempo, y su influencia se seguirá sintiendo en las generaciones futuras de artistas y escritores.

Obra de fantasía épica de aventuras y con algunos elementos de Ciencia Ficción, para un público juvenil y adolescente. Narra la historia de Juan, un joven huérfano de sangre indígena, casado hace muy poco, a quien, sobre sus hombros, cae el deber de defender a su gente contra fuerzas extremadamente poderosas y ajenas, en un mundo inhóspito y devastado por la última gran guerra e invasión.

No podía aprovecharme de aquella situación, porque estaba borracho y no sabía si lo hacía de verdad o inducido por el alcohol. No quería retomar nuestra amistad de aquella forma para que no me pudiera recriminar que me propasé con él o que todo fue un craso error. Me haría trizas el corazón. Así pues, le quité la ropa y lo metí en la cama solo con los calzoncillos puestos. A pesar de su embriaguez, se le estaba poniendo morcillona y, a juzgar por la tirantez de la tela de su ropa interior, pude intuir que albergaba una enorme sorpresa.

Corre el año 1064. Ha pasado mucho tiempo desde su primer encuentro en el sitio de Barbastro. Pero ahora, ante las puertas de la ciudad de Sevilla, vuelven a reunirse Mohamed Ibn Amar, poeta andaluz de origen árabe, el médico judío Yunus Ibn al Ahwar y Lope, el joven escudero cristiano. Ya no son los mismos, ni tienen los mismos intereses. Y los sucesos de aquella noche infausta en el puente de Alcántara se aferrarán para siempre en la memoria de Lope. A través de las peripecias de estos tres personajes, hilos conductores de tramas entrelazadas, donde se mezclan venganzas, odios,...

Con estas confesiones y relatos, Menton vuelve a dejarnos boquiabiertos: el crítico agudo, el profesor severo, termina siendo el personaje de un delirio literario que, además, parece ser cierto. Por él desfilan una abuela neoyorquina con seis hijas cuyo mote genérico es los Siete Bloques de Granito y una caricatura que Carlos Fuentes le hiciera en circunstancias cuando menos sospechosas y que se ha convertido en su representación más exacta; y en él se descubre, además, cómo su arribo formal a las letras hispanoamericanas sucedió a caballo y en cabalgada entre el Bronx y Manhattan.