El cromosoma de Beatriz

Las chicas emprenden un viaje que las llevará al espacio, entre astronautas perdidos y robots rebeldes. Acompañadlas hasta su destino más superratónico... ¡la Luna!

Emilia está en el limbo. Para armar el relato de sus dieciocho años acude a las instantáneas que conforman su memoria: su abuela postrada para rezar. Ella misma sentada en las piernas de un sacerdote. El día que conocía a Matías. La noche en que logró escuchar a Júpiter. Emilia quiere salir del coma pero su única vía de contacto con el exterior es también su mayor fobia: una mariposa. Ella ha visto ya tres simulacros del fin del mundo pero los jinetes del apocalipsis tienen que completar el número cuatro.

Vas a comenzar a leer las historias de Eusebio. [...] Vas a enterarte, primero, de los esfuerzos de Eusebio —ese gato atigrado, bonachón—, por pintar y dibujar (eso que también haces tú en tu casa o en la escuela) a cada uno de sus amigos. [...] Luego vas a leer sobre los miedos de Eusebio; descubrirás que sus miedos son parecidos a los tuyos, a los de tus papás y a los de tus hermanos mayores (aunque no te los confiesen) y a los de cualquier monstruo que te puedas imaginar; leyendo a Eusebio, te vas a sentir, por un momento, acompañado. Finalmente, leerás sobre la intención de...

When they are left in the woods by their parents, two children find their way home despite an encounter with a wicked witch.