NADAR CON BEBÉS Y NIÑOS PEQUEÑOS (Color)
Normalmente un lactante no efectúa una locomoción autónoma hasta el sexto mes de vida; la natación para bebés abre esta posibilidad antes: ya a partir de la sexta o séptima semana de vida, se puede empezar a nadar con el lactante. Mediante el entrenamiento precoz se fortalecen los músculos y el tejido conjuntivo, se inculca el sentido del equilibrio y se previenen los daños causados por las malas posturas. Este libro está pensado para estimular el movimiento del bebé a través de ejercicios lúdicos en el agua y para que los padres tengan unos momentos en los que mantener un...