La Muerte y Resurrección de Ramiro Huertas
Fabio ya ha comenzado a caminar a través de su tercera y definitiva vía, antes que en su último hálito elija entre el sol y el profundo abismo. Llegó a imaginarse el fin de su profesión convertido en un tiburón sin dientes que persigue sardinas, merluzas y atunes, que al no poderlos comer los colocó en su cabeza, para que le fueran útiles en otro momento de su vida en que volviera a tener dientes. Ahora si puede llevar a cabo sus nuevas vocaciones; el afecto y cariño a su propia familia y su amor por los antecesores celtíberos y romanos. No obstante el nacimiento de su único...