Hablar de burocracias nunca ha sido particularmente agradable. La burocracia gubernamental a menudo nos parece ofensiva y, los burócratas, una partida de zánganos privilegiados y crueles, más interesados en las reglas y el papeleo, o en aumentarse el salario, que en resolver los problemas que enfrentan los ciudadanos. No obstante, a pesar de su mala reputación, las burocracias públicas son centrales para la provisión de servicios públicos, el achicamiento de las brechas que nos separan y, en última instancia, para la garantía real de nuestros derechos. Los ensayos contenidos en este...