La mayor alegría

Ella pensaba que allí encontraría trabajo... no esposo. Tras quedar viudo, el ranchero John Richey había jurado no volver a enamorarse, pero estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por su niña... incluso volver a casarse. La pequeña Betsy pedía una madre a gritos y él necesitaba ayuda. La sobrina de su capataz parecía la mujer perfecta para ocupar el puesto de esposa platónica... hasta que la conoció. Debra Williams y su pequeño llenaron la casa de calor y alegría y consiguieron que volviera a parecer un verdadero hogar. Pero nada más conocer al honesto ranchero de ojos azules,...